Nadie me recomendó ni el libro ni a su autor. Es más, ni siquiera lo he oído mencionar por expertos en literatura en revistas especializadas o en blogs de milenials. Entré a una librería cualquiera, así como para perder el tiempo. Disponía de una hora, podría haber caminado un rato más pero el pie derecho comenzó a quejarse. La vitrina mostraba ejemplares de bonitas carátulas para atrapar la atención. Reconocí a algunas personas de esas que escriben con pasión, como debe ser. Vi a unas pocas que alcanzan lo que llaman éxito editorial y económico. A otras no las identifiqué, pero agradecidas por estar allí saben que deben aprovechar el cuarto de hora en las estanterías que amparadas por vidrios de seguridad exhiben novelas, antologías de cuentos, poemarios, obras de historia, de sociología, de autosuperación, de dramaturgia y música, hasta de derecho, economía, medicina e ingeniería. Y ahí estaba, camuflado con una carátula tímida Memoria que se niega a ser recordada , de Asdr...
Escritor colombiano, autor de tres novelas, más de 200 cuentos en diversos géneros, poemas y ensayos. Desde 1981 ejerce el periodismo y desde entonces ha trabajado también en la docencia universitaria y el sector editorial. En la actualidad prepara su cuarta novela, Encuentro en el presidio, y un libro de cuentos dirigido a niños y niñas. Su novela La mujer de los condenados está siendo adaptada por la guionista Claudia Patricia Sandino del Busto.