Con todo mi orgullo, dedico a mi hijo esta frase de Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles".
No he querido escuchar la “canción”, para qué. Con leer la letra es más que suficiente para casi terminar vomitando de la rabia y del malestar que la industria discográfica me produce mandando al estrellato a un grupo de quienes se creen artistas y no son más que productos hechizos que a su vez cosifican y sexualizan a una niña de 14 años, no se sabe si fruto de su “inspiración” o recordando una experiencia de pederastia. Queda, sí, la certeza de que se trata de pedofilia disfrazada dizque de música. Lo primero es que eso de música no tiene nada, lo que he escuchado de casualidad en ocasiones anteriores me parece de una ligereza cuyo fin es simplemente hacer dinero, pero de estética, nada. El debate se armó estos días, precisamente en la Semana Internacional de los Niños, Niñas y Adolescentes, con la publicación de +57 , algo que ellos llaman canción, algunos de cuyos vergonzosos apartes cito: … escucha 2Pac y ese culito es notorio. Le echo en el abdomen la cremita de O...
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