Foto Prensa Latina. La mamá cómplice le ayudó al niño de cuatro años de edad a sembrar una plantica que al crecer adornaría sus ramas con claveles. Acomodaron la tierra en una maceta de barro y en un hueco tímido introdujeron la semilla que sabía de lo que era capaz. Llenaban a la mitad una jarrita con agua para alimentar la tierra que como si recibiera lluvia esparcía un delicioso aroma de petricor y de la que al cuarto día brotó una vara diminuta de color verde, prometedora de alegrías. – Mama, gritó el niño en árabe, asombrado y feliz. Con la sabiduría acumulada en sus veintitrés años de edad, Aisha 1 intuyó de qué se trataba, pero disimuló para que él le diera la buena nueva. Corrió hasta el pequeño rincón junto a la ventana por la que entraba la brisa proveniente del mar Mediterráneo, y donde los rayos cómplices del sol se encargaban de calentar la superficie que el niño de ojos grandotes observaba casi con estupor, pese a que le habían explicado mil veces lo que iba a suced...
Imágenes de la misma niña palestina, condenada a muerte por israel. Una niña de diez años camina no sabe a dónde, pero todos sabemos que lo hace hacia la muerte, en medio de las llamas generales e inmisericordes en lo que fue su escuela Fahmi Al Jarawi, a donde había buscado refugio. La escuela, ubicada en lo que queda de Gaza, fue bombardeada por israel, y se desconoce el número de niñas y niños que allí perecieron. A israel le habría gustado que fueran muchas las víctimas, como las de un día antes, cuando bombardeó la casa de la médica Alaa Al-Najjar, y mató a sus nueve hijos, cuyos cuerpos incinerados ella recibió en el hospital donde sigue tratando de salvar vidas. La castigaron por eso, con una violencia vicaria que se ha ensañado con los hijos de médicos, paramédicos, periodistas, socorristas, violencia que primero destruye de esa manera y después mata mientras la mayoría del mundo permanece impasible. Si alguien no cree o aunque crea lo niega, aquí están los nombres de lo...