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Mostrando las entradas de marzo, 2018

Cuello de jirafa

La única historia que María del Rosario Laverde no ha contado bien es una en la que estoy involucrado. Alguien diría que no quiere recordar, pero siempre me lo echa en cara. Resulta que estábamos en el Taller de Escritores de la Universidad Central, con Isaías Peña Gutiérrez, quien sugirió un ejercicio y ella, antes de leerlo en voz alta, me pidió que lo revisara. No alcancé a comentarle que tenía varios errores de puntuación y tal vez uno o dos de tildes, cuando Isaías la señaló para que ella encabezara el grupo de lectores. A todos les gustó. Nos gustó. Pero, al oído, le dije, contundente: "está muy bien leído, pero mal escrito". Todavía me pregunto cómo aceptó ser mi amiga, y doy fe de que sigue siéndolo. Con un afecto inmenso, con el respeto de quienes hemos compartido secretos y complicidades. Y amistades. Y las letras, pues ella es una maravillosa poeta, que vive y sueña y piensa y transpira poesía. Ahora le dio por escribir en prosa, pero eso no significa que haya dej...

El guerrillero más feliz del mundo ha muerto

Por Javier Correa Correa  Se necesitaron treinta y tres años para que el guerrillero más feliz del mundo muriera. Para que un científico con el cerebro compartimentado develara el secreto mejor guardado e identificara ese montón de huesos como los que alguna vez soportaron con alegría el cuerpo de Alfonso Jacquin, Aldo .  Hoy, tal vez, sus hermanas puedan dormir en paz, la paz que para este país no encontró él. La paz que fue traicionada y que lo impulsó a juzgar al gobierno y a los militares y a la justicia y a los indolentes colombianos. Alfonso Jacquin, quien creyó que iba a sobrevivir a la guerra y que iba a ser un gobernante ético y osado, el mismo que se reía a carcajadas y con su acento caribe estaba seguro de que sería capaz de convencer al mundo de la justeza de su causa, ha muerto. Entró y salió vivo del Palacio de Justicia, en noviembre de 1985, y desde entonces nadie volvió a escuchar su voz ni a ver sus ojos pícaros ni a admirar su sonrisa perfecta. Sus ama...