Pocos días antes de trascender, la joven mujer anunció con certeza absoluta que se convertiría en la estrella Spica, la más brillante de la constelación Virgo, que con alegría puede ser observada desde cualquier parte de este planeta que todavía habitamos. Varias veces la he visto compartir el firmamento con millones de estrellas, de planetas, de estrellas fugaces. Spica, o Espiga, se me ha mostrado en la Colombia que la vio nacer, en la Australia donde su hija siente la presencia total. Precisamente anoche, en la ciudad septentrional que acogió a la mujer y al esposo y a la hija, salí a caminar con ellos bajo una noche despejada, con el cielo generoso adornado por pocas nubes blancas. Salimos desprevenidos, en busca de un poco de aire y de tres cremas de helado infantil. Apenas dejamos atrás la casa, la niña frenó de repente, alzó la vista y compartió con su padre y conmigo la certeza absoluta, alzó el dedo índice y señaló a Spica antes de gritar feliz: “¡mi mamá!” Syd...
Escritor colombiano, autor de tres novelas, más de 200 cuentos en diversos géneros, poemas y ensayos. Desde 1981 ejerce el periodismo y desde entonces ha trabajado también en la docencia universitaria y el sector editorial. En la actualidad prepara su cuarta novela, Encuentro en el presidio, y un libro de cuentos dirigido a niños y niñas. Su novela La mujer de los condenados está siendo adaptada por la guionista Claudia Patricia Sandino del Busto.