javiercorreacorrea

Escritor, ensayista, comunicador social – periodista, docente universitario, nacido en Barranquilla (Colombia) en 1959. Primer finalista en el Concurso Nacional de Novela del Instituto Distrital de Cultura de Bogotá, con La mujer de los condenados (2001). Ganador del Concurso de Novela Corta del Taller de Escritores de la Universidad Central, con Si las paredes hablaran (2006). Autor de más de 50 cuentos cortos, algunos ganadores de premios nacionales.

01 diciembre 2017

Tamara, arte y testimonio





Por Javier Correa Correa
Con la impecable –y dramática– interpretación de Luis Fernández, y bajo la dirección de Elia K. Schneider, la película venezolana Tamara narra la vida de Tamara Adrián, abogada que tras una vida de incertidumbre decide cambiar su sexo masculino por el femenino.
Estrenada en noviembre de 2016 en Caracas, la película contó con la asesoría directa de Tamara Adrián, primera persona transgénero en ser elegida diputada en Venezuela y América Latina, luego de haber pasado por la universidad en calidad de profesor y profesora, donde enfrentó con dignidad y entereza las primeras manifestaciones de homofobia por parte de directivas y hasta estudiantes y, no obviamente pero también, de docentes.
Tamara empezó desde niña a sentir que, como ya se ha vuelto frase de cajón, vivía en un cuerpo que no le correspondía. Pero ella –aún era él– sabía que sí era su cuerpo pero que debía ser cambiado.
Viajó a París y regresó a Caracas por asuntos familiares, y en Caracas se quedó. Sobrevinieron los cambios, los temores, los rechazos, las presiones y decidió asumir el papel de hombre que “emanaba testosterona por los poros”, como describió al actor la periodista caraqueña Dulce María Ramos, quien está en Bogotá promocionando esta y otras cintas.
Tomás Mariano Adrián se casó, tuvo dos hijos y durante varios lustros vivió una vida “normal”. Con toda la “normalidad” del matrimonio, la vida cómoda y profesionalmente exitosa.
Pero un encuentro casual en una calle sirvió de interruptor y el abogado se confrontó a sí mismo, con su vida, con sus esposa y con sus hijos.
El primer paso fue el travestismo. Ante el cual sufrió el rechazo al que hice referencia, e incluso se le siguió un proceso disciplinario en la universidad para expulsarlo. Conservó el puesto y se enamoró de la bibliotecaria del centro educativo, quien tuvo que lidiar con sus propias dudas para aceptarlo.
En el año 2002, el profesor se sometió a una vaginoplastia, esto es, cambió de sexo.
Aunque incluye algunas escenas que a mi parecer no son necesarias, como primeros planos de la cirugía, la película logra que quienes la ven enfrenten los tabúes sociales, sicológicos y hasta religiosos, para entender –al menos un poco– el drama de quienes deciden cambiar de sexo.
Tamara inauguró el Festival de Cine de Bogotá el pasado mes de octubre, pero fueron muy pocas las personas que tuvimos la posibilidad de verla, pues ni siquiera formó parte de la programación oficial. La mayoría de espectadores eran de la colonia venezolana, pero pocos colombianos supieron siquiera que esta historia se proyecta en la pantalla grande. Tras ganar varios premios internacionales, es hora de que alguna distribuidora colombiana se ponga las pilas e incluya esta película en su programación habitual. Si no, la invitación es a los cineclubes, pues Tamara, con una mirada artística, explora la dura realidad de las personas transgénero.

Ficha técnica
Dirección: Elia K. Schneider.
Guion: Elia K. Schneider y Fernando Butazzonila.
Producción: José Ramón Novoa.
Reparto: Luis Fernández, Prakriti Maduro, Karina Velásquez, Mimí Lazo, Julie Restifo, Carlota Sosa, Jhovana Lozada, Alberto Alifa, Gerardo Blanco, Tamara Adrián, Samantha Dagnino, Laureano Olivarez, Guillermo Londoño, Leandro Arvelo.
Fotografía: Peter Cikhart.
Música: Osvaldo Montes.
Sonido: Damián Montes.